La tigresa y sus cachorros lo devoraron casi por completo, solo encontraron la cabeza, las piernas y las manos separadas del cuerpo, señaló la agencia de noticias IANS, según despacho de Prensa Latina.
El hecho de que la tigresa se aventurara en la población, declaró un agricultor, indica que los animales tenían mucha hambre, probablemente debido a la escasez de presas en la zona. Los pobladores renovaron ante las autoridades forestales la vieja demanda de que se construya un muro entre la aldea y el santuario de vida silvestre para impedir la intrusión de los animales salvajes.
El domingo pasado, en la villa de Guhawati, un leopardo mató a un hombre e hirió a otras cuatro personas. A una de ellas le arrancó parte del cuero cabelludo.
Las autoridades lograron anestesiar y atrapar al leopardo, que será liberado en una reserva situada a 120 kilómetros de la localidad. Según los conservacionistas, la frecuente incursión de animales salvajes en núcleos urbanos de la India se debe a la destrucción de sus hábitats naturales por el propio hombre. 26noticias.com.ar
