El martes pasado, otra mezquita chiita, en el barrio de El Cairo, en el norte de la capital iraquí fue objetivo de un atentado, que causó 32 muertos y 57 heridos.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia sectaria con numerosos atentados, especialmente contra chiitas y las fuerzas de seguridad públicas.
El mes pasado fue el más sangriento en Irak desde hace más de cinco años, con la muerte de 1.045 personas en actos de violencia, según informó la misión de la ONU en ese país.
En el resto del territorio, otros atentados dejaron hoy al menos 13 muertos.
Cuatro fallecieron en la ciudad norteña de Mosul, luego que un atacante suicida se inmolara frente a un puesto de seguridad de la policía; mientras que cinco policías murieron cuando dos coches bombas explotaron cerca de la frontera con Siria, en la provincia de Anbar en el este del país.
Además, dos personas murieron cuando un grupo de hombres lanzaron una granada contra un encuentro de trabajadores en Tikrit, 150 kilómetros al norte de Bagdad; al tiempo que otros dos iraquíes fallecieron en el centro de la capital luego que una bomba estalló al costado del camino en una zona de restaurantes.
Fuente: Télam