El grupo de militantes anarquistas reclamaba por la liberación de cinco colegas que están detenidos en Grecia. Para ello, arrojaron piedras, palos y hasta una bomba molotov con la intención de prender fuego toda la sede.
Sin embargo, gracias a la pronta acción de los efectivos de la Comisaría 17, no se incendió el interior de la embajada. La fachada sí quedó completamente destruida: con roturas y pintadas políticas.
Según anticipó C5N, hay cinco detenidos: tres hombres y dos mujeres. Uno de ellos, debió ser trasladado al Hospital Fernández, tras el violento enfrentamiento con la Policía.
Fuente: Infobae