Por estos días en los que Moscú ha fortificado su alianza con Corea del Norte e Irán, el gobierno ruso arrestó a cinco chechenos por su presunta participación en el asesinato de Nemtsov, quien murió de cuatro tiros en la espalda, el 27 de febrero cerca de las murallas del Kremlin.
De lo cinco detenidos, solo Zaur Dadaev reconoció su participación en el crimen, según la jueza Natalia Mushnikova, pero otros tres negaron su vinculación con este hecho.
Un miembro del Consejo asesor de derechos humanos ruso dijo que Dadaev fue forzado a confesar bajo presión, ya que dos primos suyos fueron torturados. Por otra parte, un activista de derechos humanos, que lo visitó en la prisión de Lefortovo, en Moscú, dijo que Dadaev "tiene numerosas heridas" en su cuerpo, informó The New York Times.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Vigilancia Pública de Moscú, Anton Tsvetkov, dijo que los detenidos se encuentran en buen estado de salud, tras realizarse los exámenes correspondientes, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
Tsvetkov rechazó, además, que Dadaev asumiera la responsabilidad del crimen.
Lo cierto es que en julio de 2014 Nemtsov envío una carta al jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrykin, para denunciar que recibía amenazas anónimas contra su vida.
Nemtsov ocupó el cargo de vicepresidente del gobierno de Boris Yeltsin en la década de 1990 y en 2012 fue elegido copresidente del Partido Republicano de Rusia-Partido de la Libertad Nacional (RPR-PARNAS), la principal fuerza de la oposición extra parlamentaria.
Para algunos analistas, Putin se ha fortalecido probablemente con la muerte de Nemtsov, ya que se ha debilitado a la oposición rusa que se opone al liderazgo del ex agente de la KGB soviética.
Para el presidente checheno, Ramzan Kadirov, el líder opositor era un "un profundo creyente conmocionado" por las caricaturas de Mahoma publicadas en el seminario satírico francés Charlie Hebdo, cuyos principales responsables de la redacción fueron ultimados en un atentado ocurrido en París, el pasado 7 de enero. El hecho fue reivindicado por Al Qaeda en Yemen.
Las declaraciones de Kadirov, sin embargo, fueron rechazadas por otros sectores rusos que vinculan el crimen con las críticas que formuló Nemtsov al papel de Rusia en la guerra en Ucrania.
El ex líder soviético Mijail Gorbachev afirmó que el asesinato del líder opositor fue una provocación al gobierno ruso. "Es un intento por complicar más la situación, quizá para desestabilizar el país".
Nemtsov, de 55 años, dio una entrevista en la que denunció que Putin quería matarlo, criticó al líder ruso por corrupción en la reciente guerra de Ucrania en la que Moscú apoya a rebeldes pro rusos, según la prensa estadounidense.
Nemtsov, por otra parte, fue destacado en una lista de traidores y miembros de una supuesta "quinta columna" dentro de Rusia publicado por el Kremlin.
"(El ex primer ministro británico) Winston Churchill dijo una vez que la lucha de poder en Rusia es como 'observar dos perros que se pelean debajo de una alfombra', y los rusos están ahora llenando un vacío en la narrativa oficial sobre la muerte de Nemtsov como una ola de especulación", opinó Fred Weir, corresponsal en Moscú del diario norteamericano The Christian Science Monitor.
"La mayoría en Rusia cree que el asesinato de Nemtsov, un profesional que golpeó las paredes del Kremlin, es parte de una profunda batalla interna. Pero hay poco acuerdo sobre la claridad o quién está peleando y por qué", afirmó Weir.
María Arjipova, miembro del llamado Comité 6 de mayo, dijo que la anexión de Crimea provocó una fractura en la oposición. "Fue un trauma colosal", aseguró.
"En 2011 y 2012, los activistas de diferentes convicciones políticas dejamos de lado nuestras diferencias sobre cómo construir el futuro de Rusia y estuvimos unidos contra las autoridades. Pero Crimea nos dividió internamente a todos; a los liberales y a los de izquierda", dijo Arjipova.
El crimen de Nemtsov estremece a Rusia a un año de que este país vetara un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que declaraba que un referendo que iba a realizarse en la península ucraniana de Crimea "no podía tener validez".
También en marzo de 2014, Estados Unidos y la Unión Europea sancionaron a Rusia por su anexión de Crimea con la restricción de viajes y el congelamiento de activos de funcionarios rusos y de esa península.
Las sanciones comerciales perjudicaron a 21 personas, entre ellos políticos y comandantes militares rusos, mientras Washington publicó la lista de once nombres, incluidos algunos asesores cercanos al presidente Putin.
Las penas fueron impuestas luego del referéndum de Crimea, donde la mayoría de la población de la península acordó unirse a Rusia, el 6 de marzo de 2014.
A pesar de las criticas de sus detractores, Putin sigue siendo el hombre fuerte de Rusia. El viernes, el canal estatal de televisión mostró al líder ruso en una reunión con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Vyacheslav Lebedev, en la residencia presidencial, fuera de Moscú.
La imagen desmintió una serie de rumores que aseguraban que Putin estaba enfermo, tras cancelarse varios compromisos que debía cumplir en el Kremlin.
Fuente: Télam
