Diariamente vemos las tormentas que se producen en Racing e Independiente, especialmente en el equipo Rojo, donde su DT Pedro Troglio, por tener un perfil muy alto, la semana pasada tuvo que ser frenado por los directivos para bajar un poco los decibeles.
El equipo no se afirma y sólo gana de local. Cuando lo hace todo es felicidad. Lo contrario ocurre en sus salidas de Avellaneda, donde cada vez que lo hace pierde y entonces vuelven los fantasmas.
Ahora se viene Boca, en La Bombonera, con todo lo que eso significa, y el DT ya comenzó a pensar en la marca de Riquelme, señalando que no lo van a dejar libre. Cree que un triunfo los mantendrá en carrera y servirá para aumentar la moral.
En Racing el panorama cada vez es más complicado, ya que los triunfos no llegan. Este lunes Facundo Sava manifestó que “en esta lucha somos la gente y nosotros, nadie más”, dejando algún mensaje para el técnico Micó.
Ramón Díaz pudo respirar un poco el domingo y ahora está más tranquilo, aunque el equipo no logra el funcionamiento soñado luego de las importantes incorporaciones realizadas.
En la mayoría de los equipos ocurre algo parecido, pero lo fundamental es que salvo Boca, el más armado sin duda alguna todos los demás se debaten en constantes polémicas.
Para River el panorama por ahora es de crédito para Diego Simeone, producto de sus casi tres victorias -está pendiente el partido del domingo ante San Martín de San Juan cuando ganaba 3 a 2 y se suspendió por la lluvia-, y un empate, lo que le permite estar encaramado en las posiciones.
También Hugo Tocalli vive por ahora un romance con los hinchas velezanos, pero el empate en Jujuy no lo dejó nada conforme.
Sensini en Estudiantes, Alfaro en Arsenal, Ubeda en Huracán y Cabrero en el campeón Lanús gozan de buena salud. No así Néstor Gorosito y Leonardo Astrada, en Argentinos Juniors y Colón.
Pero todo es muy efímero y en 90 minutos se llega a la gloria o al infierno.(Telam)