"La embajada de Estados Unidos en Israel se ha contactado con la presidencia esta mañana para informar que el enviado especial no llegará hoy a Israel", dice un comunicado difundido por la oficina del presidente Shimon Peres, con quien Mitchell iba a entrevistarse esta tarde.
El comunicado no indica las razones del aplazamiento, pero fuentes estadounidenses citadas hoy por el diario israelí Yediot Aharonot apuntan a que el enviado no quiere aterrizar en la zona sin tener una respuesta a las demandas de Washington para poder reanudar las negociaciones indirectas de paz con los palestinos. "No es que no queramos ir por la crisis que ha surgido, pero es complicado hacerlo antes de que las cosas estén claras", declaró la fuente.
Por su parte, el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, aseguró que Mitchell "llegará a Israel esta semana", pero describió la situación como "fluida" y se negó a poner fecha a la visita.
La construcción de las 1600 viviendas adicionales se hará en el barrio de Ramat Shlomo, una colonia judía en el sector oriental de la ciudad Santa anexionado por Israel durante la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967.
La decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu fue anunciada en momentos en que el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, visitaba Israel y al día siguiente de que israelíes y palestinos acordaran reanudar conversaciones indirectas, auspiciadas por el enviado especial norteamericano.
Ayer, en lo que fue interpretado como un nuevo desafío, el primer ministro israelí insistió en que Israel seguirá construyendo en toda Jerusalén "como lo han hecho sus predecesores en los últimos 42 años".
Después de dar su aprobación, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) canceló la semana pasada su participación en las negociaciones indirectas que Mitchell trata de celebrar para rescatar el proceso de paz hasta que Israel anule el polémico proyecto anunciado.
Más choques. Nuevos enfrentamientos estallaron hoy entre cientos de palestinos y la policía israelí en varios barrios de Jerusalén Oriental, donde las tensiones políticas y religiosas han ido en aumento en las últimas semanas. Varios palestinos fueron detenidos por la policía israelí, que registró también dos heridos en sus filas, según el portavoz del organismo, Micky Rosenfeld.
La policía desplegó a 3000 hombres en Jerusalén Oriental para hacer frente a cualquier desborde de parte de los palestinos que protestan contra la inauguración de la histórica sinagoga de Hurva, reconstruída en la parte árabe de la Ciudad Antigua, lo que consideran una provocación.
El movimiento extremista Hamas, que controla la Franja de Gaza pero que está muy debilitado en Cisjordania, llamó a una "jornada de la cólera" en protesta contra la inauguración de la sinagoga.
Por otra parte, la policía mantuvo la prohibición del acceso a la Explanada de las Mezquitas, el tercer Santo lugar del islam después de La Meca y Medina, a los fieles musulmanes de menos de 50 años, así como a todos los visitantes no musulmanes. En la parte baja de ese lugar se sitúa el Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo.
Agencias AFP, EFE y DPA