El enganche, quien se recupera de una operación en su rodilla izquierda, aún no ha llegado a un acuerdo con la dirigencia "xeneize" respecto a la renovación de su contrato, pese a que mañana se vencerá el vínculo que une al jugador con la institución.
El mayor impedimento para lograr la renovación para por la pretensión de Riquelme de lograr en Boca un contrato por cuatro años para poder finalizar en ese club su carrera, mientras que la dirigencia le ha ofrecido un vínculo de tres años, y esa diferencia es por ahora irreconciliable.
Así las cosas, aunque por el momento se desconocen los motivos por los que el jugador fue a hablar con Claudio Borghi, se estima que este último intentará convencerlo de la importancia que le daría en el próximo equipo de Boca que intentará regresar a los primeros planos del fútbol local e internacional.
Fuente: Infobae