“Fue un partido en el que ellos hicieron un buen primer tiempo, pero después no les pudimos entrar. Ellos son un equipo muy prolijo y que sabe a lo que juega”, sostuvo.
“Yo me voy contento con los jugadores por la entrega, el sacrificio y la lucha para seguir peleando por el campeonato”, agregó el entrenador.
Por último, ante la segunda derrota consecutiva para el equipo de Boedo, Díaz reconoció que “perder no les gustan a nadie y habrá que trabajar en lo anímico”.