El tema fue así. Al mejor estilo Pulpo Paul (que en paz descanse), en el zoológico de Córdoba le dieron al burrito Andrés la posibilidad de que se consagre. Y le pusieron dos fardos de pasto, uno detrás de la camiseta de Belgrano y otro detrás de la de River. Y como buen cordobés, después de analizar la situación, se inclinó por la celeste. Y se puso a comer muy tranquilamente.
Fuente: tn.com.ar