Vendedor ambulante, lustrabotas, obrero y técnico metalúrgico, hijo de campesinos y con escasa educación académica, Lula se las ingenió sin embargo para transformarse en el abanderado de los entre 55 millones de pobres.
Lula nació hace 57 años en Garanhuns, un poblado del interior del pobrísimo Estado de Pernambuco.
A los 12 años consiguió un empleo de cadete. A los 14 fue a trabajar en una compañía de grandes almacenes y enseguida pasó a una fábrica de tornillos iniciándose en la carrera metalúrgica.
En 1966 ingresó a Industrias Villares, una de las principales metalúrgicas del Brasil ubicada en Sao Bernardo do Campo.
Desde allí construiría su liderazgo. Su hermano Frei Chico lo convenció de que formara parte del sindicato. Fue delegado suplente, secretario de Previsión Social del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo e Diadema, hasta llegar a ser, en 1975, presidente del gremio.
En 1980 consiguió sumar a la fuerza gremial de los trabajadores el concurso de los intelectuales, de trotskystas y activistas de la Teología de la Liberación, con quienes fundó el 10 de febrero de 1980 el Partido de los Trabajadores (PT), el más grande partido socialista y clasista del Brasil.
Con esa insólita mezcla político ideológica también construyó la Central Unica de Trabajadores (CUT), que fue la base de las luchas obreras ante la poderosa maquinaria industrial del Gran San Pablo. (Télam-SNI)