Minutos después, el conflicto se acentuó cuando desde la popular visitante comenzaron a arrancar las butacas plásticas de las tribunas, las que después arrojaron hacia el campo de juego.
La gravedad de la situación y la creciente tensión obligó al árbitro Patricio Loustau a detener las acciones del juego, mientras la Policía Federal, a través de su cuerpo de bomberos, utilizaba la potencia de sus mangueras con el objetivo de obligar a descender a los hinchas trepados. Finalmente, el encuentro pudo continuar, aunque los últimos minutos se disputaron en un contexto muy caliente.
A partir de estos graves incidentes, 16 hinchas se encuentran demorados a la espera de poder cotejar sus rostros con las imágenes que aportaron las cámaras de Televisión. La causa por los desmanes está radicada en la Unidad Fiscal Sur a cargo del Fiscal Néstor Maragliano en conjunto con el Fiscal Coordinador Luis Duacastella.
Transitoriamente, mientras se realizan las pericias correspondientes, la tribuna visitante de Vélez se encuentra clausurada, según informaron fuentes judiciales a Infobae.com.
River vuelve a estar inserto en el centro de una polémica por hechos de violencia en torno a un espectáculo futbolístico. Los acontecimientos del último domingo remiten inequívocamente, a los incidentes registrados dentro y fuera del estadio Monumental cuando el conjunto “Millonario” descendió en aquella recordada promoción ante Belgrano de Córdoba.
Tras ese fatídico antecedente, el hincha de River Gonzalo Saucedo fue asesinado de una puñalada dentro de las instalaciones del estadio de Núñez el pasado mes de Junio, cuando el equipo de Matías Almeyda enfrentó a Boca Unidos en el marco del torneo del Nacional B. A raíz de este hecho, la tribuna Sívori Alta estuvo clausurada durante el partido ante Almirante Brown que decretó el retorno del “Millonario” a la máxima categoría. playfutbol.infobae.com