El encuentro de 60 minutos estuvo marcado por los escasos cruces directos entre las candidatas y un notorio desorden por parte de los periodistas, representativos de distintas radios, cuando intentaban plantear sus preguntas.
Ante la propuesta de Bachelet de promover una reforma tributaria, Matthei recalcó que "uno no puede comprometerse con los ingresos, porque depende del precio del cobre, del petróleo, etcétera", por lo que "cualquier gobierno serio lo que hace es comprometerse con un gasto, mirando lo que pasa afuera".
Bachelet, por su parte, se limitó a decir que no hay ninguna posibilidad de llevar a cabo el programa de Matthei sin reforma tributaria. "Quiero decir que con un presupuesto tan restrictivo como el del 2014 va a ser imposible", recalcó.
En este contexto y ante el anuncio de Matthei de las 30 nuevas medidas y nuevos subsidios que se aplicaron a su nuevo plan de gobierno, la candidata derechista explicó que para poder financiar sus propuestas "se tendrá que recaudar más impuestos y realizar un reordenamiento del gasto".
Frente al difícil panorama que se le presentaría a Matthei en el Congreso por la falta de apoyo que tendría si ganara el balotaje, la candidata dijo que no podía "siquiera pensar que alguien pueda oponerse a esos proyectos".
"Además, nosotros no estamos pensando en una reforma constitucional que requiere una gran mayoría; estamos pensando en cómo mejorar la vida de las personas en el día a día, y esas materias no requieren grandes mayorías", explicó.
A su turno, Bachelet dijo no sentirse "presionada" por la idea e lograr una Asamblea Constituyente que imoulsan algunos movimientos para reformar la Constitución, y subrayó que en el programa de la Nueva Mayoría está "contemplada una nueva Constitución".
"Hay distintos mecanismos que nos permitirán aquello y hacer que la gente sea parte de esa discusión; tampoco queremos pasar los cuatro años en ello, pero queremos iniciar la Constitución. No tengo ningún prejuicio con la Asamblea Constituyente; hay muchas formas de hacerla de forma exitosa", agregó Bachelet.
Matthei endureció su discurso cuando se habló de educación, al apuntar que su plan apunta "a la Alemania de (Angela) Merkel" y el de Bachelet "al la el Muro de Berlín, ya que en la Alemania de Merkel se premia el esfuerzo".
Cuando un periodista recalcó que "en Alemania hay educación gratuita y altos impuestos", la líder derechista respondió que Chile "no puede compararse con Alemania en materia de impuestos"
Bachelet inistió en la necesidad de una educación gratuita, de calidad y sin lucro, mientras que Matthei apeló a un sistema de ayuda económica a los estudiantes a través de bonos y créditos.
Bachelet defendió sus planes para la salud y remarcó que promovería la construcción "concesionada" de nuevos hospitales, pero "con administración y recursos estatales"
"Es posible un cambio para tener educación de calidad; también es posible tener una nueva Constitución para resguardar nuestros recursos naturales y reconocer a los pueblos originarios. También es posible hacer un cambio tributario, más cultura y más hospitales", expresó.
Cuando se la consultó a Matthei sobre su compromiso de gobernar sin hacer "nada que vaya en contra de la Biblia", la presidenciable explicó que se refería "al aborto y al matrimonio homosexual y tuvo una avalancha de buenos comentarios".
Para diferenciarse, Bachelet opinó que Chile "tiene que no cerrar los ojos, debatir como lo están haciendo los países más desarrollados sobre el matrimonio igualitario".
Finalmente, Matthei reiteró al convocatoria a la ciudadanía para que vaya a votar y juzgó que la alta abstención en los comicios del 17 de noviembre -en los que logró un 25 por ciento frente a un 46 de Bachelet- constituye "una advertencia muy seria que deben escuchar los partidos políticos".
Fuente: Télam
