Con un escenario épico por excelencia como la capital alemana, Messi y Tevez jugarán "apenas" por el título más importante del planeta a nivel clubes. Para los chimentos y los espacios difíciles de llenar quedará el morbo de verlos enfrentados en un campo de juego.
Ambos se han cansado de desmentir los supuestos conflictos que, teóricamente, los separaban y que dejaron al ex Corinthians, West Ham, Mancherter United y Manchester City, afuera del seleccionado argentino.
Si pasó algo o no, no se sabe con certeza, nunca nada salió a la luz como para confirmarlo. De hecho, Tevez se cansó de reconocer a Messi como el número 1 y se bajó rápidamente de la pelea de vedettes para ver quién ocupa el mejor lugar en la marquesina. A Tevez no le importa y Messi ocupa ese lugar de manera natural, por peso propio.
Además, Mascherano, identificado con River, se volverá a cruzar con Tevez, símbolo de Boca, acompañado, curiosamente, por un ex Millonario, como Roberto Pereyra. Final llena de condimentos, de aderezos para lo que será un partido muy atractivo por lo que proponen ambos futbolísticamente y porque se trata de una final de Copa de Campeones de Europa.
¿"Lo otro"? De "lo otro" que se ocupen otros porque en Berlín serán rivales deportivos, pero pocos días después serán aliados con la celeste y blanca en la Copa América. Como para que "lo otro", si existe, no pueda importar menos.
Fuente: Télam