"El edificio fue invadido y desordenado, pero ningún objeto fue robado. Intentos de intimidación a cualquier partido, movimiento o agente político son inadmisibles en una democracia", escribió Lula, reclamando que "las autoridades competentes investiguen y revelen a los responsables de la agresión".
El 30 de julio la sede del Instituto Lula, también en San Pablo, fue blanco de un ataque con un explosivo de fabricación casera, caso que es investigado por la Policía Federal. Una oficina del PT en la localidad de Jundiaí, a unos 100 kilómetros de San Pablo, también fue atacada en marzo.
Fuente: Télam