“La hipótesis oficial es que se renueve el total de los vencimientos de letras, que se cuente con un superávit primario de 5.200 millones de dólares, un aporte del FMI y otros organismos internacionales de 8.900 millones y un financiamiento privado de 17.800 millones. Está claro que lo único con que puede contarse con cierto nivel de certeza es con el financiamiento externo ya comprometido. El resto de las variables dependerá de la evolución económica y política”, sostiene Beker.
Sin embargo, el economista destaca que, del total de vencimientos en bonos, sólo 6.800 millones de dólares están denominados en moneda extranjera, de los cuales 2.800 millones están en poder del sector público. Del mismo modo, de los 9.500 millones de dólares en letras, sólo 4.500 millones están denominados en dólares.
“Ello indica que el mayor peso para hacer frente a los compromisos de la deuda de 2020 recae sobre la capacidad para obtener fondos en pesos más que en dólares, lo cual reduce considerablemente el riesgo de incumplimiento”, analiza el director del CENE.
En tal sentido, observa que “el programa oficial prevé contar con 16.300 millones de dólares en colocaciones en el mercado doméstico. Este elemento, así como la renovación total del stock de letras, son los factores clave para asegurar el cumplimiento con las obligaciones de la deuda pública nacional en 2020”.