En el caso de los niños, se recomienda proteger las cunas o cochecitos con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre –siempre y cuando permita una correcta ventilación–. En cuanto al uso de repelentes, está desaconsejado aplicarlos en bebés menores de dos meses, mientras que en los mayores de dos meses deben tener concentraciones de 10% de DEET, ingrediente habitual en este tipo de productos.
En todos los casos, los mismos deben ser aplicados por un adulto evitando esparcirlo en las manos, sobre la piel irritada, cortada o quemada y, además, usarlos cuidadosamente alrededor de los oídos.
Por último, se solicita a quienes visiten zonas con circulación viral de dengue, que en las dos semanas posteriores al viaje estén atentos a la aparición de síntomas como fiebre, dolor de cabeza –en especial en la zona de los ojos–, dolores musculares y articulares, erupciones, náuseas y vómitos, y consulten rápidamente al médico para descartar que se trate de un cuadro de dengue.
Síntomas
* Fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones
* Nauseas y vómitos
* Cansancio intenso
* Aparición de manchas en la piel
* Picazón y sangrado de nariz y encías
Ante estos síntomas se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado y no tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares.