De esta manera, el reconocido especialista en nutrición desbarató la concepción presidencial en cuanto a las cualidades afrodisíacas de la carne de cerdo, por lo que consideró que sus declaraciones “fueron una humorada para llamar la atención, tal vez no lo hizo con ninguna intención”.
El especialista destacó que el cerdo “es más bien un alimento pesado, de digestión lenta y que no favorece el encuentro sexual, está probado que se puede comer cerdo hasta reventar y el único efecto que puede provocar es que caiga pesado”.
Sin embargo, Cormillot coincidió con la Presidenta en cuanto a la referencia que hizo acerca de las propiedades nutritivas de los porcinos, afirmando que “es correcto lo que dijo porque en muchos sentidos la carne de cerdo es mejor que la de vaca, pero aunque sea una recomendación presidencial, el argentino seguirá comiendo carne de vaca”.
Con respecto al mejoramiento sexual a que hizo referencia la mandataria, Cormillot declaró que “no me quedó claro si se refería a que es afrodisíaco o que mejoraba la potencia sexual, pero insisto en que en la carne de cerdo no hay ninguna sustancia afrodisíaca conocida”.
Por otra parte, estimó que la Presidenta “pudo haber estado mal asesorada, si lo dijo en serio, fue mal asesorada, y si lo dijo como una humorada, hay que tomarla como tal y no darle más entidad”.
Otras opiniones
La Lic. Nora Marcos Paz, jefa del Servicio de Alimentación y Dietoterapia del Hospital Regional Dr. Ramón Carrillo, opinó que la recomendación presidencial referida a las bondades sexuales de la carne de cerdo “pudo haber sido un gancho para que la gente consuma más, porque la composición química de la carne porcina no tiene nada de diferente a la carne de vaca o de pescado, respecto a las proteínas, aunque puede haber una mínima diferencia en cuanto a los minerales”.
En sintonía con las aseveraciones del Dr. Cormillot, manifestó que “nunca se supo que la carne de cerdo tenga poder afrodisíaco, también se decía lo mismo de los mariscos, pero no está comprobado científicamente en ninguno de los dos casos”.
En este punto, declaró: “No se puede livianamente decir que tiene propiedades afrodisíacas sin haberse hecho estudios previos durante por lo menos diez años en animales de laboratorio y en humanos”.
Por otra parte, la Lic. Marcos Paz señaló que cuando se trata de publicitar un producto “se dice cualquier barbaridad”, comentando que en un trabajo de investigación de su autoría sobre propaganda alimentaria determinó que “se publicitan alimentos poniéndoles propiedades que no tienen, como cuando se decía que el pollo es el alimento mas nutritivo y se hablaba de que el cacao hacía más fuerte a los chicos, lo que provocaba una venta masiva de esos productos”.
A su turno, el Ing. Manuel Sánchez Cantero, que produce alimentos balanceados y posee un criadero de cerdos, adelantó que varias publicaciones de la Asociación Norteamericana de Cardiología promociona que los cortes magros de cerdo “tienen mucho colesterol del bueno, es mas sabrosa, por algo es la más consumida en el mundo, pero que actúe a nivel de sexualidad, no lo sabía, pero si lo dijo el presidente de la Asociación Argentina de Criadores de Cerdos, debe ser así”.
Fuente: El Liberal