Por eso, Planeta Joy te trae 10 consejos básicos para que el descuido, la ansiedad o el apuro no te hagan engordar.
1. Comer lento
Comer apurado hasta sentirse lleno multiplica por tres los riesgos de sobrepeso. Al comer, la distensión gástrica es una de las primeras señales de saciedad. Se transmite por el sistema nervioso vegetativo hasta el hipotálamo, centro regulador que se encuentra en el cerebro. Si comemos rápido no le damos tiempo al estómago para que envíe la señal.
2. No comer "automáticamente"
Comer parados, mirando la tele o el monitor de la PC es perjudicial ya que no tenemos una conducta de orden y de disfrute, de respetar nuestras sensaciones de saciedad–hambre. Las consecuencias pueden ser varias: ingesta de alimentos de mala calidad nutricional, poca variedad, y el riesgo de comer de más y en forma insuficiente, al mismo tiempo.
3. No asumir una posición de "ataque" ante la comida
La actitud de batalla frente a la comida sólo favorece la velocidad, algo directamente relacionado con la saciedad. ¿Un consejo? Cada dos bocados apoyar el tenedor y el cuchillo a los lados del plato y masticar despacio. Así facilitaremos la saciedad y podremos tener un peso saludable.
4. Masticar mucho
Masticar adecuadamente los alimentos y no ‘tragar’, nos conecta primero con el sabor. Pero lo más importante: la masticación es el primer paso del proceso de digestión. Los alimentos deben llegar triturados al estómago para poder realizar adecuadamente el proceso de emulsión que le corresponde al estómago y de absorción en el intestino. Conviene tomarse 20 o 30 minutos para comer.
Fuente: minutouno.com.ar