Oriana, de 2 años y quien padecía sordera profunda de nacimiento, y Jesús Federico, de 3 y con una sordera profunda como secuela de un cuadro de meningitis, iniciarán el proceso de habilitación del lenguaje oral. En este sentido, según explicaron especialistas del Hospital Pediátrico "Avelino /Castelán/" de Resistencia, donde se practicaron las cirugías, "sus papás se comprometieron a llevarlos a la fonoaudióloga semanalmente para dicho entrenamiento, sin el cual los implantes no servirían".
Ambos nenes son "prelinguales", es decir que nunca aprendieron a oír ni hablar, por lo que "tendrán que hacer una rehabilitación del habla y del lenguaje para recibir estimulación acústica y poder llevar una vida normal", subrayó el cirujano *Fernando Murcia*, del Centro de Implantes Cocleares Prof. Diamante de la Ciudad de Buenos Aires, quien encabezó la intervención en la capital chaqueña junto a su colega *Rafael Knopoff. *
En tanto, otras tres niñas podrán empezar con su rehabilitación fonoaudiológica en los próximos días cuando sean encendidos los dispositivos electrónicos que les colocaron en el oído interno, lo que permitirá estimular el nervio auditivo y percibir los primeros sonidos.
De esa forma, la mendocina *Milagros Abigail*, la bonaerense *Melany* y la santafesina *Camila* podrán comenzar a oír y comunicarse mediante el habla. Milagros y Melany, ambas de 4 años, recibieron un implante bilateral --en ambos oídos- tras haber sufrido de hipoacusia profunda como secuela de una meningitis, mientras que Camila, también de 4 años, padecía hipoacusia profunda congénita.
Por su parte, el próximo implante previsto por el Programa Nacional de Detección Precoz y Atención de la Hipoacusia que impulsa la cartera sanitaria nacional, a cargo de *Juan Luis Manzur*, se le realizará a una niña de 5 años oriunda de la provincia de Buenos Aires.
Con ellos, ya son 23 los niños detectados en el marco del Programa Nacional que han sido implantados y 214 los bebés y niños menores de 4 años que recibieron audífonos adecuados para cada grado de dificultad auditiva.
La sordera es la falta de capacidad para escuchar sonidos, puede producirse por factores hereditarios, congénitos y adquiridos desde el momento del nacimiento, o adquirirse a lo largo de la vida, obedeciendo a numerosos factores causales.
El Programa Nacional de Detección Temprana de Hipoacusia articula en forma permanente con cada uno de los programas provinciales buscando generar salud auditiva especialmente en el sector más vulnerable de la población, dando mayores posibilidades de acceso al diagnóstico y al tratamiento de estos niños.
En Argentina, la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año. La discapacidad auditiva constituye el 18% de las discapacidades en el país, la cual se reparte en un 86,6% de dificultad auditiva y un 13, 4% en sordera.