Oren Domfrocht comenzó a dibujar a los tres años, un año y medio después de que los médicos le diagnosticaran autismo y sorprendió a los padres las perfectas proporciones de sus dibujos, lo que llevó a exponerlos desde ayer en una muestra.
Florencia Vázquez, psicóloga especialistas en niños con autismo, explicó a Télam que "las características de Oren llevan a pensar que se trata de un tipo de autismo llamado Síndrome de Asperger, que genera en las personas que lo padecen, intereses restringidos y se destacan por sobre el resto no sólo de sus pares, sino también de la sociedad en general".
"Toda la atención de estos niños va hacia un tema en especial, y lo desarrollan de forma sorprendente y la capacidad de percepción que tienen respecto de lo que los rodea les permite ver y asimilar contenidos que los que no estamos en su estructura de pensamiento, no podemos alcanzar", expresó la especialista.
El caso de Temple Gardin es un claro ejemplo de ello: una mujer autista que revolucionó las prácticas sobre el manejo del ganado en los ranchos y mataderos en Estados Unidos.
Sin embargo, tiene como contraposición el déficit en otras áreas, por lo general vinculadas a lo social, a la interacción, y es común ver cómo estos `niños prodigio´ suelen tener problemas de adaptación social, lenguaje adulto o ausencia del mundo lúdico.
En definitiva, se trata de entender que las discapacidades y las capacidades no son generales en las personas sino que todos podemos ser mejores y peores en algo, en definitiva distintos.
Fuente: Télam