Según las diferentes edades, se puede dividir esta etapa en tres: de 10 a 13 años, adolescencia temprana, en la cuál los chicos van perdiendo el interés en sus padres e inician sus amistades, aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías, no controlan sus impulsos y se preocupan por sus cambios corporales y por su apariencia física; a partir de los 14 y hasta los 16 años, se llega a la adolescencia media, en la que asumen una máxima relación con sus pares compartiendo valores y conflictos, muchos inician su experiencia y su actividad sexual en esta edad, asumiendo conductas omnipotentes generadoras de riesgo, también se sienten muy preocupados por su apariencia física, pretendiendo poseer un cuerpo más atractivo y están fascinados con la moda. Finalmente, en la adolescencia tardía que va desde los 17 hasta los 19 años, las relaciones de grupo van perdiendo jerarquía y adquieren mayor relevancia las relaciones íntimas.
El embarazo en las adolescentes se ha convertido en una seria preocupación para varios sectores sociales desde hace más de 30 años, desde distintos enfoques: Desde la salud, por la mayor incidencia de resultados desfavorables o por las implicancias del aborto; en lo psicosocial, por las consecuencias adversas que el hecho tiene sobre la joven y sus familiares.
Es por esto, que es sumamente importante conocer las características de las etapas de los chicos, para poder interpretar sus actitudes y comprender durante el embarazo, que una adolescente embarazada se comportará como corresponde a la edad que transita, sin madurar etapas posteriores ya que son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy jóvenes.