Por lo que, en cada hogar, se debe controlar la limpieza de las viviendas y desechar los elementos que contengan agua, ya que los mismos representan lugares propicios para la formación de larvas o criaderos. Por ello, se recomienda tapar herméticamente los tachos o tanques que se utilicen para almacenar agua de consumo, eliminar el agua de huecos de árboles, pozos, letrinas abandonadas y portamacetas; eliminar latas, cáscaras, llantas y demás objetos que junten agua; cortar el pasto frecuentemente, desmalezar terrenos baldíos, no tirar basuras en sitios no autorizados, usar mosquiteros en ventanas, revisar las pérdidas de agua en grifos de fondos y jardines. Además, cambiar frecuentemente el agua de floreros y bebederos de animales; y mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
Síntomas
La persona que sienta fiebre mayor a 38º C sin signos de infección respiratoria, acompañada de dos o más de los siguientes síntomas: cefalea, dolor retro-ocular (detrás de los ojos), dolor de músculos y articulaciones, intenso malestar general, erupciones rojizas en brazos y piernas, picazón, diarrea, náuseas, vómitos, sangrado de nariz y encías.
Ante estos síntomas, inmediatamente se debe consultar al médico para recibir el tratamiento adecuado. NO se debe tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares para evitar aspectos graves de la enfermedad. En caso de dolor intenso o fiebre sólo se puede tomar paracetamol.
Cabe destacar, que desde el COE Dengue se están llevando a cabo medidas oportunas de control del vector y de la vigilancia epidemiológica continua.