La preocupación fundamental, es la de desinfectar las principales postas sanitarias y las zonas circundantes, para poder tener los centros de atención en condiciones.
Por otra parte, la próxima semana revisarían las gomerías de toda la ciudad, para retirar las cubiertas que no se usen y todos los recipientes que puedan mantener agua estacionada.
Para mayor precaución, entregarán larvicidas para las piletas y se realizará el control de calidad del agua. Al mismo tiempo, se hará una control general en la ciudad, con supervisores de vectores, quienes van a trabajar inspeccionando las pérdidas de agua y vigilando que no laven las veredas fuera de horario.
La intención de los organismos dedicados a esta actividad, es la de cuidar que la ciudad se mantenga seca, para evitar la propagación de la enfermedad.