"Hacen falta entre seis y nueve meses para desarrollar y producir una vacuna" con el método clásico a partir de huevos de gallina, explica el portavoz de Novartis, que se proclama el quinto proveedor mundial de vacunas antigripales.
Este procedimiento clásico necesita cultivar los virus en centenares de miles de huevos de gallina. Estos virus son después extraídos para producir la vacuna.
"Con el cultivo celular, podemos presentar al mercado una vacuna en tres meses", destacó.
El laboratorio suizo, que produce vacunas contra la gripe, la meningitis, la encefalitis, la rabia, la difteria y la polio, fue contactado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que desarrolle la vacuna contra el virus de la gripe porcina del tipo A/H1N1, pero hasta ahora no recibió ningún pedido oficial para empezar la producción de este medicamento, precisó.
Si éste fuera el caso, el grupo tendría que escoger entre dos métodos de producción. Esta decisión dependerá del "entorno en el que el virus se desarrolla idealmente", agregó el portavoz.
Autorizado desde 2007 para fabricar vacunas antigripales, el cultivo celular permite evitar la producción de huevos, que tienen que ser encargados de antemano y podrían ser insuficientes en caso de que una epidemia diezmara la producción.
Se pueden generar sin embargo suficientemente células por cultivo en un plazo de tres semanas para asegurar la producción de vacunas.
Este procedimiento innovador funciona a partir del cultivo de células madre en cubas de fermentación de 1.000 litros. Después, el virus es inyectado en las cubas de 2.500 litros y se multiplica en las células, antes de ser aislado con sistemas de filtración.
El virus se convierte entonces en inerte. Sólo quedan 10 litros de solución a partir de los cuales se produce la vacuna.
El proceso total tarda 16 semanas, un avance en el tiempo que podría ser crucial en caso de pandemia.
Fuente/ 26noticias.com.ar
