Según la empresa, los consumidores respondieron a la escalada de precios "ajustando la demanda de productos".
El relevamiento contempló supermercados, autoservicios, almacenes, kioscos, minimercados, perfumerías, farmacias y negocios de cosmética y limpieza de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires destacó la consultora a través de un comunicado.
"La preocupación básica del consumidor hoy está dada por la optimización de sus medios económicos, lo cual lo conduce a elegir pensando cómo hacer rendir mejor su dinero, justamente la situación actual lo lleva a tener que consumir menos que antes, pero gastando más", indicó el escrito.
El dato saliente de este análisis es que en subfamilias como alimentos básicos e infusiones que hasta ahora mantenían o aumentaban su consumo, en este período también notaron una retracción.
"Hay un alto número de consumidores que comienzan a verse condicionados por la necesidad, este es un grupo de gente que ante factores como el desempleo, la inestabilidad en los salarios y el aumento de los precios orienta su gasto a productos de consumo masivo", señaló la consultora.
Este crecimiento se refleja en una facturación superior en 13.4 por ciento respecto al mismo bimestre del año anterior (Abril-Mayo del 2002 versus Abril-Mayo 2001) para este tipo de productos.
Debido a que el consumidor cuenta con recursos monetarios en igual o menor medida a períodos anteriores, este aumento en la facturación se da inexorablemente como resultado de un ajuste en otros gastos.