Las compañías telefónicas, algunos hipermercados y empresas del sector energético ya manifestaron su voluntad de sustituir parte de sus compras al exterior, que en muchos casos ya cancelaron por el elevado valor del dólar, según manifestaron a Télam voceros de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme), que lanzó la semana pasada un programa para vincular la demanda de esas firmas con la oferta existente en el país.
En el sector privado confirman el proceso: "Ya hay señales de sustitución de importaciones, que se dan en el mercado de partes, de estructuras para petroleras y otros", indicó el vicepresidente de la asociación de industriales metalúrgicos (ADIMRA), Juan Carlos Lascurain.
"Tal vez todavía no hay ventas en concreto, pero es cierto que los pedidos de presupuesto se multiplicaron en las últimas semanas", dijo a Télam el empresario.
Lo cierto es que, mientras en las góndolas de los supermercados directamente desaparecieron algunos bienes de consumo importados, las compras a los importadores cayeron al ritmo que subió el tipo de cambio.
La cadena de venta de herramientas y artículos para el hogar Easy, por ejemplo, recortó de 430 a 150 el número de proveedores con los que se maneja, que hasta el año pasado eran en su mayoría comercializadores de firmas extranjeras.
Telefónica de Argentina, por su parte, estudia elevar a la Sepyme un plan para aumentar la participación de la industria nacional en los stocks de cables que compra para mantener sus redes.
El programa lanzado por el organismo oficial se llama "gestión de negocios", y su coordinador Arturo Garabelli dijo a Télam que están "en contacto con 200 grandes empresas para que nos vayan bajando sus demandas de sustitución de importaciones".
"Toyota está desarrollando proveedores locales, Siderar y Siderca también lo están haciendo, y también recibimos iniciativas de vendedores de muebles que ya acercamos a la Cámara de los productores muebleros para que estudien", agregó.
Los insumos importados que a su vez utilizan los fabricantes de eventuales "sustitutos" también influyen en el esquema de costos, y eso lo saben tanto los funcionarios como los industriales.
Por eso, la idea es aunar esfuerzos con los centros de investigación y desarrollo como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y las universidades.
Uno de los sectores que para la Sepyme podría verse muy beneficiado en esta coyuntura es el de los productores de válvulas: "las transportadoras de gas del Sur y del Norte ya nos plantearon una demanda de válvulas por un millón de pesos, que antes venían de distintas partes del mundo", explicó Garabelli.
El gerente de la cámara que nuclea a los productores de válvulas, Mariano Spinosa, apuntó que "no hablaría de reactivación, pero por lo menos se ve una lenta salida de la parálisis".
Agregó que "las medianas empresas tienen desarrollada alguna llegada a los grandes compradores, que son las gasíferas, petroquímicas y petroleras, pero las pequeñas todavía no, y ahí podría jugar un papel importante el Estado".
Históricamente, el nexo entre empresas y proveedores PYMES fue en general motorizado por las cámaras empresarias, y se realizaba en general bajo el paraguas de la Unión Industrial Argentina (UIA), en sus mesas de enlace sectoriales.
Los industriales coinciden en que la devaluación le devolvió la competitividad perdida a muchos sectores de la producción nacional que aspiran a transformarse en proveedores de las grandes compañías lo que podría tener un efecto significativo sobre la actividad económica y el empleo.(Télam).-