Esta divergencia entre la suba de los precios minoristas y mayoristas da cuenta de que el comercio minorista no pudo trasladar en su totalidad la suba de precios que se viene registrando en la cadena de comercialización desde diciembre, debido a la falta de dinero entre la gente.
Pero si la inflación minorista no fue mayor al 30,5 en el semestre se debió a que las tarifas públicas continúan congeladas por la ley de Emergencia Económica, con lo que los bienes subieron en los primeros seis meses del año el 52,8 por ciento y los servicios solo el 6,4 por ciento.
Lo cierto es que mientras los precios de los alimentos crecieron en el semestre alrededor de un 80 por ciento en Capital Federal, según estimaciones del Gobierno de la Ciudad, los salarios se mantuvieron estables o incluso se vieron reducidos de manera compulsiva, esto sin contar la cantidad de gente que perdió el empleo.
Como muestra de esta retracción en el consumo, las compras en los supermercados retrocedieron durante junio un 20 por ciento, según estimaciones privadas.
{adr}Desde abril, cuando la inflación alcanzó el pico del 10,4 por ciento, el costo de vida comenzó a desacelerarse al 4,0 por ciento en mayo y al 3,6 por ciento ahora en junio.
Las mayores subas de junio se anotaron en el rubro Alimentos y Bebidas con el 4,8 por ciento, Transporte y Telecomunicaciones 4,3 por ciento; e Indumentaria 3,9 por ciento.
En el caso de los precios mayoristas, el alza del 8,2 por ciento estuvo impulsada por una suba del 36,5 por ciento en hortalizas y legumbres, 33,2 por ciento en cervezas, y 25,9 por ciento en hierro u acero en formas básicas.
Pero cuando se depliegan las variaciones en el semestre toman mayor importancias las subas estructurales como las del petróleo y gas, con el 193,3 por ciento, cereales y oleaginosas, 190 por ciento; harinas 178 por ciento, o componentes electrónicos, dentro de los importados, de 306 por ciento.
En el sector de la construcción, donde la caída de la actividad paraliza al 25 por ciento de las empresas relevadas por el INDEC, la suba de precios alcanzó al 3,0 por ciento en junio y acumula un alza del 29,5 desde diciembre.
Cabe destacar que en el mes pasado la mano de obra no registró variaciones y en todo el semestre un reajuste de solo el 1,6 por ciento, al tiempo que los materiales subieron el 4,9 y 59,1 por ciento, respectivamente. (Télam)