El fallo lo determinó el tribunal de máxima instancia de Montpellier, en el sur francés, al reconocer la responsabilidad civil de ambas entidades en la contaminación de una joven muerta por la enfermedad de Creutzfeldt Jakob después de haber sido tratada con hormonas de crecimiento.
La víctima, Pascale Fachin, falleció en Julio de 2001, a los 30 años, tras someterse a un tratamiento con hormonas de crecimiento desde 1985 para corregir su baja estatura.
Los padres de la víctima ahora cobrarán 340 mil euros por daños y perjuicios y otros 54 mil por el perjuicio moral.