Destacó también que a partir de estos juicios se trata de "construir parámetros y valores ciudadanos en defensa de la democracia, partiendo desde la base en que todo aquel que haya secuestrado, torturado y asesinado no puede estar en libertad. No pueden quedar impunes".
"Desde el 2003, con la presidencia de Néstor Kirchner, se incorpora a la agenda del Estado la decisión de avanzar en una política de Derechos Humanos con el objetivo principal que los delitos de lesa humanidad no queden impunes", resaltó Di Toffino.
Sobre el tema instó a "seguir luchando por ese objetivo, porque con convicción y con un reclamo justo los resultados llegan", dijo, y citó como ejemplo "las grandes luchas de Madres y Abuelas", quienes afrontaron momentos muy difíciles de la dictadura.
Carolina Scotto, rectora de la UNC, destacó que "este juicio fue muy esperado por toda la ciudadanía de Córdoba, y haber llegado al comienzo del proceso genera expectativas en cuanto al cierre de una etapa violenta de un terrorismo de Estado que ha dejado un terrible trauma en la sociedad".
Asimismo dijo que si bien "hay aún muchas víctimas que esperan justicia, este es un gran paso y se sigue trabajando para cerrar esa etapa de impunidad", resaltó Scotto antes de ingresar a la sala de audiencias del juicio.
Por su parte, Emi D´Ambra, titular de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, fue una de las primerras en llegar a los Tribunales Federales y manifestó que "a pesar de que este juicio llega tarde, lo importante es que el día ha llegado y con esto ya nos hace sentir que no hemos luchado en vano todos estos años".
"Tenemos esperanza de que en este juicio, que sin ninguna duda es histórico para Córdoba, no sólo se sigan esclareciendo los hechos que ocurrieron durante la dictadura, sino que avancemos en el destino de los desaparecidos", manifestó D´Ambra.
Fuente: Télam