Sólo tres senadores radicales votaron en contra de la ley, aunque el mendocino Raúl Baglini y el propio titular de la bancada, Carlos Maestro, manifestaron sus dudas sobre la norma a la cual calificaron como un "analgésico".
La nueva ley establece un sistema de control externo bajo la competencia de la Sindicatura General de la Nación y de la Auditoría General de la Nación, en tanto entrega el control interno a un organismo integrado por un médico, un contador y un abogado designado por el Estado.
La norma también veda la privatización del PAMI, reafirma el carácter de ente público no estatal de la obra social y establece la elección de los representantes de los jubilados en el directorio mediante elección de los afiliados. (Télam)