La víctima, un trabajador de la industria pesquera, fue sorprendida por un individuo al que le abrió la puerta de su casa luego de que este llamara.
El hecho ocurrió el sábado alrededor de las 17, en una vivienda ubicada en la calle Cetz (ex 196) entre San Martín y Rivadavia. En ese domicilio se encontraba Julio Barrionuevo, pescador, junto a su esposa de 38 años y su madre, cuando observó que una camioneta color azul y con vidrios polarizados se detenía sobre la calle.
A los pocos segundos un hombre alto, de cabello rubio, descendió y llamó a la puerta, circunstancia que, a juzgar por el comportamiento que demostró, Barrionuevo no creyó peligrosa, indicó la policía.
Por lo que Barrionuevo se dirigió hasta la entrada principal y al abrir se encontró con un individuo que sin mediar palabra le efectuó ocho disparos al cuerpo. Barrionuevo cayó desplomado sobre la entrada de su casa y mientras su mujer y su madre clamaban auxilio, el agresor ascendió a la camioneta tipo Traffic y se dio a la fuga. Junto al asesino había otras personas, ya que los testigos aseguraron que no fugó conduciendo la camioneta.
Inmediatamente llegó al lugar un patrullero de la comisaría duodécima que ante la gravedad decidieron el traslado del herido en dicho móvil hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
En el nosocomio los médicos de guardia ingresaron de inmediato a Barrionuevo al quirófano pero apenas 30 minutos más tarde certificaron su deceso. Presentaba varios impactos de bala en el abdomen y en el cuello.
Al tiempo que se daba este desenlace, personal de Policía Científica se presentó en la casa de la calle Cetz y levantó rastros. En el lugar se habrían recuperado vainas calibre 22 y se intentaron conseguir huella de los neumáticos de la camioneta.
Efectivos de la división Homicidios de la DDI consultaron a las personas cercanas a la víctima y no obtuvieron datos de importancia, ya que según trascendió no había enemigos, ni deudas ni actividades reñidas con la ley. El único dato que fue considerado como "singular" por los investigadores es que Barrionuevo tiempo atrás había trabajado como custodio o personal de seguridad en un boliche.
Las características del ataque dejaron en claro que se trató de un crimen planificado. No fue algo de momento y se descartó cualquier hipótesis vinculada con un robo.
Se aguardan más estudios forenses, como por ejemplo la recuperación de proyectiles, para ser puestos a disposición de especialistas en balística.
En tanto, las actuaciones en la Justicia se caratularon "homicidio" y el fiscal interviniente ya impulsó nuevas diligencias para intentar el esclarecimiento del hecho.
Fuente/ 26noticias.com.ar