Se trata del caso de Verónica Marina Guillén, quien mantuvo en vilo a la Policía de la provincia en la víspera luego de haber asegurado que había sido víctima de un rapto.
En ese sentido, el comisario general Nelson Carrizo, en diálogo con Cadena 3 sostuvo que en el dispositivo, montado en cercanías a la ciudad de Río Cuarto, se afectó más de una centena de uniformados.
“Se afectaron un sinnúmero de efectivos y de recursos logísticos a partir de la noticia de la joven. Además, se abocó personal de seguridad de las áreas específicas y posteriormente se fueron sumando efectivos de distintos distritos del interior, además de personal de la dirección Río Cuarto”, señaló el funcionario policial.
Ayer, una joven estudiante de 24 años denunció haber sido raptada en la ciudad de Córdoba, pero luego de ser indagada admitió que todo se trató de una mentira para justificar la desaparición de su domicilio en barrio Cabildo.
La muchacha también reconoció que mantenía diferencias con algunos integrantes de su familia.
La información había sido confirmada a Cadena 3 por altas fuentes del Poder Judicial y del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
Guillen había asegurado que fue privada de su libertad por un grupo de desconocidos y trasladada hacia una vivienda ubicada en un campo cercano a la ciudad de Río Cuarto donde pasó la noche en cautiverio.
Ayer a la mañana a primera hora, Oscar Guillén, su padre, en diálogo con Cadena 3, había relatado que su hija había sido raptada en avenida Valparaíso cuando se dirigía hacia la Facultad de Lenguas en la Ciudad Universitaria de Córdoba donde cursa sus estudios.
“Me llamó y estaba envuelta en un estado de shock. Ahora estamos viajando hacia el interior a encontrarnos con ella. Me dijo que la han golpeado y que la alojaron en una habitación junto con otras dos chicas a las cuales no conocía”, había señalado el padre de la joven.
Según había detallado Guillen, Verónica pudo escapar del domicilio donde la mantenían cautiva y dar aviso a su familia.
Finalmente, y pese al gran despliegue que generó en la fuerza de seguridad de Córdoba, todo fue una patraña.
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