Así lo anticiparon calificadas fuentes judiciales, ya que si los relatos de los menores son ‘creíbles y coherentes’ se les tomará declaración testimonial, pero bajo la modalidad de la Cámara Gesell. Para ello, deberán trasladarse al Cuerpo Médico Forense en el subsuelo del Palacio de Tribunales, pues es el único lugar donde se realiza este trámite procesal.
En una primera tanda, ayer concurrieron al Centro Judicial de Añatuya cinco estudiantes para cumplir con la citación que les formuló la Justicia, mientras que los otros cuatro lo harán hoy.
Una vez que ya tenga todas las entrevistas efectuadas y haga la evaluación pertinente, la psicóloga remitirá sus conclusiones a la jueza a cargo de la causa, María Teresa Gerez, quien decidirá la semana que viene los pasos por seguir.
El primer grupo de supuestas víctimas, que tienen entre 11 y 13 años, se trasladó junto con sus progenitoras y un chofer en una camioneta desde el paraje en que residen hasta Añatuya. Los escoltaba un patrullero de la Seccional 48 de Los Juríes, en cuya jurisdicción está emplazada la escuela donde se habrían producido los hechos.
A las 8.50 llegaron a la sede judicial y se retiraron a las 12.45. Individualmente fueron ingresando los menores a dialogar con la psicóloga. Mientras tanto, sus compañeros jugaban y se entretenían en las inmediaciones del edificio.
En el transcurso de la mañana de hoy se repetirá el trámite, pero con los cuatro estudiantes restantes.
Si bien los tutores de cuatro alumnos se presentaron en la Comisaría de Los Juríes para “retirar” la denuncia penal contra el director del establecimiento, la Justicia igualmente continuará la investigación penal que ya está en marcha, aseveraron fuentes tribunalicias.
Por otra parte, el abogado defensor del educador, Daniel Yones, confió que su cliente “está muy consternado, muy mal y deprimido” por la acusación que pesa en su contra.
En cuanto a lo que dijo en su indagatoria, aseveró que las denuncias formuladas en su contra por un grupo de padres fueron motorizadas por el vicedirector, tal como lo había publicado EL LIBERAL.
El directivo admitió que solía prestarles sus bienes a los estudiantes que “son más cuidadosos”, como su computadora, motocicleta y teléfono celular.
Asimismo, el letrado adelantó que aguardará el resultado de las pericias psicológicas de los menores para definir una estrategia y solicitar su excarcelación.
Fuente: elliberal.com.ar