Según el funcionario, los agujeros redondeados que presentaban los vidrios rotos hicieron pensar en un momento que se habían usado armas de fuego; no obstante, personal de criminalística de la Policía desechó esta posibilidad. Las pedradas, incluso, destrozaron puertas de vidrio del interior del consultorio.
"Mi papá tiene 78 años; mi mamá también es mayor, pero por suerte están bien y siguen trabajando. Son profesionales que gozan de prestigio en Tucumán, y no tiene ninguna lógica hacerles pasar este mal momento", lamentó Yedlin, que no descartó que el ataque pudiera estar vinculado al conflicto que mantienen desde hace cuatro meses los autoconvocados de la salud y el Gobierno.
"Puede tener relación; ya ocurrieron cosas de este tipo dentro de los hospitales: la rotura de cerraduras, de camas, de colchones. De todos modos, creo que la intención de la gran mayoría de los médicos y de los que estamos llevando adelante las negociaciones es que el conflicto se solucione por la vía del diálogo", consideró.
El ministro ya radicó la denuncia, y comunicó de lo sucedido al ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera. El ataque sólo dejó daños materiales.
Fuente: LA GACETA ©