El viudo recibió el beneficio de parte de la jueza de Garantías Graciela Cione y ello se debió a que "siempre estuvo a disposición de la Justicia", según remarcó su abogado, Carlos Paniagua.
Luego de dejar la unidad 41 de Campana, Arce declaró: "Le pido a la Justicia que encuentre a la persona que dejó a mis hijos sin su madre. Ahora seguiré trabajando como lo hice siempre".
El viudo, que evitó entrar en detalles de la causa porque así se lo había prometido a la jueza, se limitó a indicar que su único "pecado" fue "amar, adorar y cuidar" a Rosana Galliano.
Arce advirtió que durante su estadía en prisión avanzó con el libro que publicará sobre el crimen, una vez que esté finalizado el juicio oral, que deberá afrontar como principal acusado por el asesinato de su esposa Rosana Galliano, ocurrido el 16 de enero de 2008 en el barrio privado El Remanso.
El viuda vivirá con sus hijos y prometió que no les negará el contacto con la familia de su ex mujer.
Además de Arce, están procesados su madre, Elsa Aguilar, a quien acusan de pagar a los sicarios, y los hermanos Gabriel y Paulo Leguizamón como autores materiales.
En ese sentido, sólo el viudo y Gabriel Leguizamón permanecían detenidos, ya que la mujer fue beneficiada con una excarcelación extraordinaria y a Paulo Leguizamón le dictaron falta de mérito.
Roberto Hermo, uno de los abogados de Arce, aclaró que su defendido "sigue procesado en la causa", al tiempo que remarcó que esta excarcelación "es un derecho que tiene el imputado de permanecer en libertad".
Por su parte, Carlos Paniagua, el otro letrado del viudo, garantizó que su defendido "no se va a profugar ni va a entorpecer el proceso judicial". (Infobae)