El coche iba por avenida Bonifacio Cobacho a la altura de Junín, cuando uno de los sujetos sacó un arma de fuego con la que amenazó al conductor, mientras su cómplice se apoderaba del dinero.
Una vez con el botín, los individuos escaparon corriendo, pero el colectivero intentó seguirlos con el rodado, hasta que decidió detenerse y llamar a la policía, por lo que efectivos de la comisaría Novena llegaron rápidamente.
Los policías fueron a la casa de una familia de apellido Iturres, donde observaron que uno de los sospechosos saltaba una verja y salía corriendo hacia otra casa.
Al cabo de una breve persecución, el delincuente fue apresado dentro del interior del inmueble, pero cuando lo llevaban hacia el móvil, un grupo de mujeres que integran el comedor infantil de ese barrio, comenzaron a arrojar piedras en contra de los policías.
Lo curioso del caso, es que esa misma gente, hace pocos días, había ido a la comisaría Novena a pedir mas seguridad en el barrio.
Un oficial de policía resultó con una herida en la cabeza, por lo que sus pares efectuaron disparos intimidatorios.