Después de apoderarse del botín, los sujetos escaparon por avenida Alem al sur, y giraron por Esquiú en dirección al centro.
El dueño del comercio, bajo una fuerte crisis de nervios se comunicó al comando para advertir del asalto, aportó datos de los delincuentes, y en base a ello eran intensamente buscados por la policía.