El asaltante, que tenía el rostro cubierto con una bufanda y una gorra de lana, obligó a la mujer a tirarse en el suelo mientras sacaba el dinero de la caja, y también se apoderó del teléfono celular.
Luego el asaltante escapó y la víctima llamó a la policía.
Efectivos de la comisaría Quinta la encontraron muy asustada por la situación vivida, pero de igual manera la mujer logró contar lo sucedido.
La empleada dijo que solo se podían ver los ojos del sujeto, porque tenía todo el rostro cubierto, y aparentemente escapó en una moto.
El malviviente se llevó aproximadamente $ 500 y algunas etiquetas de cigarrillos.
Una cámara de video colocada en el acceso al maxikiosco, registró imágenes del asaltante, pero las mismas no aportarían mucho ya que solo se lo ve al entrar, y la salida a los pocos minutos, sin que puedan notarse sus rasgos fisonómicos.
Sin embargo, las fuentes consultadas señalaron que el delincuente pudo haber dejado algunas pistas en la escena del hecho.