Al accionar la palanca de cambios, el camión salió disparado hacia el frente, se metió en la casa y se llevó por delante el portón del garaje, para terminar incrustado en una escalera de cemento.
Los dueños del inmueble, de apellido Leiva, casi tienen que lamentar una tragedia ya que detrás de la escalera se encontraba un hombre mayor, quien no puede caminar por sus propios medios.
Según contaron los familiares, todos los días el hombre suele sentarse a pasar la tarde, pero milagrosamente el camión se frenó con la escalera de cemento, a menos de un metro.
El hecho podría haber sido una tragedia, si en ese momento pasaban personas caminando por su vereda, o vehículos estacionados en el frente de la casa.