El domingo a la noche, los asaltantes abordaron un remis Peugeot 205 en el centro, y le pidieron a Vega que los lleve a Huillapima.
Pero a la altura de Miraflores uno de ellos le puso un cuchillo en el cuello, lo obligó a detenerse y le robaron el dinero. Luego le ordenaron que se baje y escaparon por la ruta, de regreso a esta ciudad.
Pero los asaltantes tomaron el camino que entra por Miraflores hacia Los Ángeles, y en medio de la cuesta lanzaron el vehículo a un barranco de unos 25 metros de profundidad.