El primer hecho ocurrió el 27 de julio de 2007, en un domicilio ubicado en la planta alta de un bar pool, en avenida Hipólito Irigoyen al 2100, alrededor de las 6 de la madrugada.
La mujer de Rosales, Juana Daniela Flores, se encontraba durmiendo en la vivienda, junto a otras dos mujeres, identificadas como Teresa Barros y María Rita Valdez.
Rosales, quien se había enterado de que pesaba sobre él una orden de detención por amenazas a su mujer.
Alertado por los gritos, un vecino llamó a la Policía, y ante la llegada de los efectivos, Rosales se atrincheró en el local, tomó de rehenes a las mujeres, y exigía la presencia de un juez.
Por varias horas, el “Payo” amenazó con explotar una garrafa y quemar a su cónyuge, hasta que después de las 13.00, finalmente el puntero barrial se entregó.
La madrugada del 22 de septiembre de 2007, cuatro adolescentes caminaban por avenida Hipólito Irigoyen, donde fueron interceptados por Rosales, quien intentó golpear a uno de ellos para quitarle el celular.
Los menores iniciaron la huida, y en Mardoqueo Molina y Maipú, encontraron a personal policial, a los que les explicaron lo sucedido.
En ese momento llegó Rosales, quien fue señalado por los chicos, pero además se negó a identificarse y golpeó a los policías que intentaban arrestarlo.