En la ronda de alegatos, el fiscal Víctor Monti mantuvo la acusación y solicitó para ambos la pena de 4 años de prisión por el delito de tenencia de drogas para comercializarla o distribuirla.
El defensor, Fernando Contreras, aludió a contradicciones en los dichos de los policías que participaron del procedimiento, y su bien su asistido no negaba la tenencia de los porros, sostuvo que no se hacía cargo de las “bochitas”.
Por ello pidió la absolución por el beneficio de la duda para ambos hermanos, o en su defecto que se condene solo a Mauricio por tenencia para consumo.
El veredicto encontró culpable del delito de tenencia simple de estupefacientes a Mauricio Rafael Rivero, quien fue sentenciado a 3 años de prisión, además de una multa de $ 100 y diversas normas de conducta por el término de cuatro años, y cada tres meses deberá someterse a un examen de rinoscopia.
Su hermano terminó absuelto por el beneficio de la duda.