Los efectivos decidieron mantenerse dentro de la sede del cuerpo, ubicado en la calle 1 y 59 de la capital provincial, y se niegan a prestar servicios de calle. Reclaman la vuelta atrás de la decisión de separar a quienes estaban al frente del operativo el pasado lunes.
En declaraciones a la prensa Maximiliano Di Lorenzo, uno de los policías sancionados, aseguró que cumplían "órdenes" dadas por el jefe de Seguridad de la Legislatura.
"La orden fue porque los palcos estaban llenos, y corrían riesgo de venirse abajo. Recibimos esa orden y la llevamos adelante. Y después nos encontramos despedidos", señaló Di Lorenzo.
“Nosotros actuamos normalmente, no hubo avasallamiento de derechos humanos. Hubo una refriega y hubo lastimados de los dos lados”, agregó.
Los efectivos, que mantuvieron una reunión con el nuevo jefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, afirmaron que la medida se levantará solamente si los policías desplazados son incorporados.
"La situación está clara, es algo lógico, hay videos de la agresividad que hubo hacia nosotros. Lo que estamos pidiendo es la reincorporación de los sancionados. Acá no estamos haciendo política, solamente nos están apoyando. Cuando nos reincorporen se levanta la medida", señaló otro de los efectivos.
Antes, el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, había defendido la medida, y había criticado el accionar policial.
El lunes, durante el acto de asunción del gobernador Daniel Scioli y del vicegobernador Gabriel Mariotto, un grupo de militantes de La Cámpora y la Juventud Peronista mantuvieron un enfrentamiento con efectivos policiales. Por el choque, hubo al menos dos personas heridas, y posteriormente el gobernador Daniel Scioli decidió separar a seis policías de la fuerza.
Fuente: infobae.com