El hombre, identificado como Ariel Taguada, un empleado rural de condiciones muy humildes, habría acordado con su pareja, una chica menor de edad, la venta del bebé recién nacido por las escasas posibilidades de mantenerlo, estimaron las fuentes.
La operación comercial había sido pactada con un matrimonio de médicos de la provincia de Santa Fe, quienes se llevaron al bebé luego de abonar la suma exigida por los progenitores, aunque la Justicia ordenó el secuestro y el traslado del recién nacido. (Télam)