Es que según Benavídez, cuando llevó a Félix Videla para ser revisado por el médico policial, éste solamente le diagnosticó algunas excoriaciones y estado de ebriedad, por lo que indicó, sin escribir anda, que lo lleve al hospital para que le inyecten algún medicamento y le curen las lastimaduras.
Pero hoy surgió de la declaración de un enfermero de Sanidad Policial, que existía una pericia por escrito del Dr. De Alzaá.
A su vez Benavídez se contradijo con el médico del San Juan Bautista, al señalar que después de revisarlo y curarlo, les dijo que podían llevarse al paciente, y cuando el profesional declaró ante el tribunal, sostuvo que Videla debía quedar en observación.
Con ello, la defensa de Romero sostiene la posibilidad de que Videla haya sido sometido a una paliza, estando a cargo de Benavídez, y en consecuencia mañana plantearán la acusación alternativa.