Las protestas y gestiones de último minuto desde México, Europa y varias naciones latinoamericanas por la violación de una convención sobre garantías consulares, no pudieron detener la ejecución de Suárez Medina, de 33 años, condenado a muerte por el asesinato en 1988 de un policía antinarcóticos.
Suárez Medina es el quinto mexicano desde 1982 que enfrenta en Texas la pena de muerte y la violación de sus garantías consulares. En Estados Unidos, hay 18 mexicanos a la espera de que se ejecute la pena capital. (Télam/SNI)