El fiscal Alejandro Dalla Lasta lo indagó por el delito de privación ilegítima de la libertad, como así también por coacción agravada por el uso de armas, aunque en este caso prefirió abstenerse.
Rosales había sido denunciado por su esposa, de haberla amenazado de muerte con un machete que le colocó en el cuello.
Por ese hecho se había ordenado la detención del “Payo”, pero cuando se iba por cumplir la directiva, el sujeto encerró a su esposa, a una menor y una tercera mujer en el local, y amenazó con hacer estallar una garrafa.
Rosales dijo ayer en la indagatoria, que no retuvo a las mujeres, al asegurar que ellas se quedaron por voluntad propia.