El incidente tuvo en vilo el viernes a la mañana a la policía durante mas de cuatro horas, en un local de avenida Hipólito Irigoyen al 2100, donde Rosales mantuvo cautivas a su mujer, a una sobrina menor de edad y a una tercera mujer, mientras amenazaba con hacer estallar una garrafa.
En esa ocasión, el sujeto explicó que su determinación de debía a que fue blanco de constantes golpizas por parte de la Policía.
Previamente había una orden de detención en contra de Rosales, por el delito de amenazas agravadas por el uso de arma, en perjuicio de su esposa, quien lo ha denunciado en incontables oportunidades por hechos de violencia doméstica.