El fiscal Gustavo Bergesio, en representación del Ministerio Público, había pedido la pena de tres años y dos meses, como así también el tratamiento de desintoxicación.
Aunque el fiscal había destacado el hecho de la mujer Rosales, quien estuvo presente todo el juicio, lo perdonó, y la adicción a las drogas del acusado, remarcó que de ningún modo se exime de responsabilidad al autor.
El defensor, Víctor García, pidió la absolución de tres de los delitos imputados, al argumentar que actuó bajo los efectos de estupefacientes en el caso de la privación de la libertad, la falta de certeza en la tentativa de robo y excesos en el procedimiento policial en el hecho de resistencia a la autoridad.