El joven, identificado con el apellido Rivas Ruso, estaba tendido en su habitación, donde los investigadores encontraron un brasero encendido, y aunque se presume que pudo haber muerto por una intoxicación con monóxido de carbono, resulto llamativo el hecho de que perdía sangre de la nariz, además de presentar cortes en los antebrazos.
El fiscal de Belén Walter Falcone, ordenó pericias médicas para establecer las causas de la muerte.